REG-MA inició su actividad en enero de 1979 como resultado del deseo de su fundador de crear una empresa moderna y dinámica capaz de responder a las necesidades de un mercado aún poco competitivo.
Nos encontramos a finales de la década de los setenta, en un momento en el que Italia luchaba por salir de la recesión de los años anteriores, pero en el que ya se intuían los primeros impulsos innovadores que luego caracterizarían toda la década de los ochenta.
REG-MA comienza su actividad en San Francesco al Campo (provincia de Turín), donde se creó la primera fábrica para la producción de artículos industriales tipo punto jersey, como el soporte para la piel sintética y los refuerzos para artículos revestidos y laminados.
En los años siguientes, la empresa se especializa, por un lado, en la producción de tejidos de punto para revestimiento y, por otro, se interesó por la producción de ropa interior ignífuga para el sector hospitalario, creando diferentes marcas registradas.
Los tejidos de algodón también son muy apreciados por la industria del calzado, que los utiliza como soporte para la empella o para el laminado.
En los años noventa, REG-MA, con la compra de la rameuse (maquinaria adecuada para el acabado de los tejidos) experimenta un vigoroso aumento del volumen de negocios, lo que la llevó a convertirse en una de las principales empresas del sector textil industrial. Para aumentar más la competitividad se refuerzan las inversiones en investigación industrial, que culminan con la construcción de un laboratorio de análisis para almacenar los conocimientos y permitir su transmisión más rápida y específica.
La consolidación de las relaciones comerciales con los actores europeos más influyentes de los sectores de la automoción y el calzado permitió, en 2017, aumentar la capacidad de producción de la planta mediante la adquisición de una nueva rameuse de vanguardia desde el punto de vista tecnológico y ambiental y la ampliación de los locales destinados a la de producción, almacén y logística.
Todo ello hace de REG-MA una realidad industrial reconocida en el tejido industrial y social del Piamonte, que representa un recurso y una oportunidad para el territorio y las personas. El futuro representa el mayor reto al que nos enfrentaremos con la seriedad y la profesionalidad que nos han permitido lograr todo esto.